PEPINO
El cultivo del pepino se confunde con la historia
de la humanidad. Originario
del sur de Asia, se cultivaba
en la India hace más
de 3.000 años. En
Grecia y Roma fue adoptado
como alimento y extendido
por los romanos a toda Europa
y Colón posteriormente
a América. Es de
la familia de las Cucurbitáceas y necesita de un clima
templado, para cultivarse
en óptimas condiciones.
Rico en agua, está
asociado al verano y a las ensaladas y gazpachos. Debe comerse fresco y a ser
posible con la piel.
La
sabiduría popular le atribuye propiedades benéficas para la salud
en el tratamiento de la gota, la obesidad y enfermedades del corazón. También
se señala como alivio de ojos cansados e inflamados; para la picadura de
avispas y, especialmente, como mascarilla para la piel.
Los pepinos no son una buena
fuente de nutrientes según los
análisis. El nutriente más
abundante es el agua.
Una pequeña cantidad de caroteno
beta se encuentra en la cáscara
verde, pero una vez pelado el pepino,
la cantidad se reduce casi a cero.
Así mismo, los pepinos con piel
tienen un mayor contenido nutricional como fibra y vitamina A, que se puede perder
al ser pelados.
No obstante, se le asocia al silicio.
De ahí su capacidad para dotar
de elasticidad a las células
y actuar sobre la piel, el cabello,
las uñas etc..
Tradicionalmente se le ha considerado
un excelente aliado de la piel.
Su gran contenido en agua refuerza algunas propiedades diuréticas
y laxantes.
Los pepinos aguantan bien en el frigorífico
aproximadamente un par de semanas.
Nunca deben guardarse dentro de una
bolsa de plástico, ya que así se acelera el proceso de maduración.
También se mantienen frescos dentro de un recipiente de cristal con agua
fría, introducidos verticalmente por el tallo.
Esta hortaliza. por
su elevado contenido de agua no admite la congelación, ni entera, ni troceada
porque queda blanda y acuosa.
Fuente: http://www.euroresidentes.com/Alimentos/pepino.htm
Estupendo articulo y magnifico blog.Enorabuena
ResponderEliminar